lunes, 14 de septiembre de 2015

Los dinosaurios en Arequipa

Los dinosaurios en Toro Muerto- Arequipa

Montañas que rodean Arequipa todavía guardan el recuerdo de las erupciones de sus volcanes. La blanca ceniza se confunde con la arena y las piedras dando en la lejanía la apariencia de nieve. Es ese sendero blanco el que marca el inicio del camino a Toro Muerto.

Esta zona, cuyo nombre alude a la singular forma de sus cerros que recuerdan a un toro recostado, guarda para sí una joya única: el repositorio de arte rupestre más grande del mundo. Se trata de cinco kilómetros cuadrados cubiertos con unas cinco mil piedras que fueron labradas por viajeros entre los años 700 y 1500 después de Cristo.
Toro Muerto está ubicado en la provincia de Castilla, muy cerca al río Majes, cuyos inigualables camarones son el ingrediente principal de un buen grupo de las delicias culinarias que guarda la Ciudad Blanca.

Cóndores, zorros, alpacas, grandes serpientes y peces, entre otros muchos dibujos de animales se confunden con figuras geométricas y bailarines tallados en piedra que, pese a los siglos, parecen seguir danzando. Mucho se especula sobre el motivo de los dibujos. Hay quienes dicen ver figuras de platillos voladores y extraterrestres donde otros interpretan soles y bailarines enmascarados. Lo único que se conoce con exactitud es que la zona era recorrida por viajeros que buscaban llegar al río Majes, continuación del Colca. Asimismo, la facilidad para labrar la dacita, piedra que probablemente llegó a ese lugar expulsada por alguno de los volcanes, hizo de la zona el lugar ideal para los antiguos talladores, quienes usaron hachas y cuchillos con diversas técnicas, como son el golpeado, el rayado, el desastillado y la percusión.
Siglo tras siglo, esta joya arqueológica hace frente al viento que implacable erosiona las piedras para borrar el recuerdo. Sin embargo, el mayor enemigo del complejo son sus algunos de sus visitantes, que no han dudado en romper las piedras para llevarse de recuerdo los hermosos dibujos. Hoy solo los guías de la zona recuerdan que en una de aquellas rocas se llegó a encontrar 152 dibujos, y abundantes esquirlas cerca de la entrada dan cuenta del paso de los ladrones.
La depredación, sin embargo, no ha restado la magia del desierto y el viento que parecen contar la historia milenaria de las piedras que miran ansiosas al valle del Majes.
Los dinosaurios de Querulpa
Un resbalón fue para Elvis Paria (17 años) una de las más importantes cosas que le ha pasado en su vida, y es que mientras buscaba miel en el árido cerro de Querulpa tropezó y cayó sentado en uno de los más valiosos descubrimientos de los últimos años en Arequipa: huellas de dinosaurios. Querulpa es un cerro ubicado a pocos minutos de Toro Muerto, por lo que los turistas han convertido a estos dos lugares en parte de un circuito que debería ser obligado por quienes visitan Arequpa.
Elvis y sus amigos Oswaldo Martínez y Marcos Choquicondor, fueron los primeros en sacar a la luz las huellas de dos dinosaurios, supuestamente madre e hijo, que habitaron en esas tierras cuando ese montañoso paraje era una tranquila playa, hace unos 150 a 200 millones de años. Tras observar la extraña formación en la piedra, la curiosidad de los jóvenes los llevó a seguir moviendo el terreno para encontrar el sendero que siguieron estos animales. Luego, al estar seguros de su hallazgo, los adolescentes avisaron a los expertos.
Las huellas miden unos 60 centímetros de ancho y 10 de profundidad, y serían presumiblemente de Plintosaurios, enormes animales con un peso de entre 8 y 10 toneladas. El área sobre la que se pueden observar las huellas es reducida, sin embargo son múltiples las pisadas y se presume que hay más ocultas.
El Instituto Nacional de Cultura está a cargo de las investigaciones en la zona pero, al pertenecer la propiedad al agricultor don Ricardo Acero, este señor se ha convertido en un ágil guía que lleva a los viajeros, bastón en mano, a lo alto del cerro donde se guardan las huellas.
Según Acero, la zona encierra muchas más cosas, como fósiles de peces y hasta de un cocodrilo, además de entierros y momias centenarias a las que lleva a los visitantes.
Acceso: Saliendo del Valle del Colca por la Pampa de Sihuas o directamente de Arequipa, tomando la ruta hacia Lima y desviándose 7 km a la altura de Corire (distrito de Uraca) se encuentra este conjunto de petrograbados. La ruta es de 159 km y se recorre en 2 horas 30 minutos en auto aproximadamente.


Dinosaurios

Los dinosaurios




Los dinosaurios (Dinosauria, del griego δεινός σαῦρος, deinos sauros, 'lagarto terrible') son un grupo (clado) de reptiles (saurópsidos) que aparecieron durante el período Triásico, hace unos 231 millones de años. Fueron los vertebrados terrestres dominantes durante 135 millones de años, desde el inicio del Jurásico (hace unos 200 millones años) hasta el final del Cretácico(hace 66 millones de años), cuando la mayoría de los grupos de dinosaurios se extinguió durante el evento de extinción del Cretácico-Paleógeno que puso fin a la Era Mesozoica. El registro fósil indica que las aves evolucionaron a partir de dinosaurios terópodos durante el período Jurásico y, en consecuencia, son considerados un subgrupo de dinosaurios por muchos paleontólogos. Algunas aves sobrevivieron al acontecimiento de extinción que ocurrió hace 66 millones de años, y sus descendientes continúan el linaje de los dinosaurios hasta nuestros días.
Los dinosaurios son un grupo diverso de animales desde el punto de vista taxonómico, morfológico y ecológico. Las aves, con más de 10 000 especies vivas, son el grupo más diverso de vertebrados, después de los peces perciformesUsando la evidencia fósil, los paleontólogos han identificado cerca de 500 géneros distintos y más de 1 000 especies diferentes de dinosaurios no avianos.Los dinosaurios están representados en cada continente tanto por especies existentes como por restos fósiles.

Los dinosaurios fueron ancestralmente bípedos, pero muchos grupos incluyeron especies de cuadrúpedos, y algunos podían alternar los dos tipos de locomoción. Los cuernos o crestas son comunes a todos los grupos de dinosaurios, y algunos grupos desarrollaron modificaciones esqueléticas como armaduras óseas y espinas. La evidencia sugiere que la puesta de huevos y la construcción de nidos fueron rasgos que compartían todos los dinosaurios. Mientras que en general las aves modernas son de pequeño tamaño, debido a las restricciones que impone el vuelo, muchos dinosaurios eran de gran porte — el dinosaurios aurópodo más grande puede haber alcanzado una longitud de 58 metros (190 pies) y 9,25 metros de altura (30 pies 4 pulgadas). Sin embargo, la idea de que los dinosaurios no avianos fueron todos gigantescos es un error basado en el sesgo de conservación, ya que los huesos grandes y fuertes tienen más probabilidad de durar hasta que se fosilicen. Muchos dinosaurios eran bastante pequeños: Xixianykus, por ejemplo, era de unos 50 cm (20 pulgadas) de largo.
Aunque la palabra dinosaurio significa "lagarto terrible", el nombre es un poco engañoso, ya que los dinosaurios no son lagartos. En cambio, representan un grupo separado de reptiles que, como muchas formas extintas, no muestran características tradicionalmente vistas como propias de un reptil, como la postura extendida hacia los lados de las extremidades o la ectotermia. Además, muchos animales prehistóricos, incluyendo los mosasaurios, ictiosaurios, pterosaurios, plesiosaurios pelicosaurios (Dimetrodon), son popularmente concebidos como dinosaurios, pero no están clasificados taxonómicamente como tales. A lo largo de la primera mitad del siglo XX, antes de que las aves fueran reconocidos como dinosaurios, la mayor parte de la comunidad científica creía que los dinosaurios habían sido lentos y de sangre fría. No obstante, la mayoría de las investigaciones realizadas desde la década de 1970 han indicado que todos los dinosaurios eran animales activos con metabolismos elevados y numerosas adaptaciones para la interacción social.
Desde que se reconocieron en el siglo XIX los primeros fósiles de dinosaurio, los esqueletos fósiles montados han sido la principal atracción de muchos museos de todo el mundo, y los dinosaurios se han convertido en parte permanente de la cultura mundial. El gran tamaño de algunos grupos, así como su naturaleza aparentemente monstruosa y fantástica, han asegurado apariciones regulares de dinosaurios en los libros de mayor venta y en películas como Jurassic Park. El persistente entusiasmo del público por estos animales ha dado lugar a una importante financiación para la ciencia de los dinosaurios, y los nuevos descubrimientos son dados a conocer regularmente en los medios de comunicación.